¿Sabías qué?
“Saint-Exupéry incluye una frase magnífica en uno de sus libros: << Tal vez el amor>> (pueden reemplazarlo si quieren por educación) <> Yo no tengo una definición del amor, pero ésta me parece casi la más perfecta que he escuchado. Llevarte de vuelta delicadamente a ti mismo, no a quien yo quiero que seas, sino a quien quieres ser” (Leo F. Buscaglia: “El amor como modificador del comportamiento” en Vivir, amar y aprender, p. 29. Emecé Editores S.A. Bs., As., Argentina, 1984 / el destacado en letra cursiva es mío).
Antigua tarjeta en la que su diseñador uso el tangram, el antiguo rompecabezas chino compuesto de 7 piezas para formar la figura de El Principito de Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944). Observamos al principito sobre el asteroide B 612 regando la flor que ama.
Poco o casi nada podemos agregar a esta definición del amor de Saint-Exupéry y a los que nos dice Leo Buscaglia, pues, en efecto, amar es dar y darse sin interés ni egoísmo.
1 comentario:
Gracias profesor, con su blog me sigo sintiendo comunicada con usted. Su ex alumna de enfermería. Ximena. Chao.
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