Esta máxima se le atribuye a José Ortega y Gasset (1883-1955), pero, si mal no recuerdo, este mismo filósofo la cita y dice que es de Leonardo da Vinci (1452-1519). Sin embargo, lo importante no es su autoría, sino su sabiduría, pues varias personas hemos comprobado que es de gran ayuda en nuestra vida personal y profesional.
1 comentario:
A pesar de lo cierto de esta frase, me viene a la cabeza el pensamiento de ¿Cómo llegar a querer lo que uno pueda?. No sé si pasa por un asunto de autoestima o de perfeccionismo obsesivo respecto al trabajo (y no llegar nunca al resultado "esperado"). ¿Por qué algunos si se contentan con el producto de uno y uno mismo no se siente satisfecho con él? ¿Es positivo o menos positivo esto?.
Muchos besitos a mi PaProfe :)
Maquita
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