¿Sabías qué?
La palabra Respeto, proviene del latín “respectus”; compuesta por el prefijo “re” : “de nuevo, nuevamente” y de “spectus” proveniente del verbo “specio” : “ver, mirar a.”
Etimológicamente, tener respeto por…; respetar a…, viene a ser un llamado que se nos hace cuando no hemos tenido respeto por…; hemos dejado de respetar a…
Creo que muchos actualmente hemos escuchado que se dice “ya no hay respeto”, “se ha dejado de respetar”…
Como padres y educadores debemos enseñar, sobre todo, con nuestro ejemplo, a tener respeto por…; o bien, enseñar que hay que respetar a…
Es decir, debemos enseñar a nuestros hijos y alumnos este significado y este valor primordial frente a actitudes o comportamientos irrespetuosos.
Los niños y jóvenes tomando conciencia del significado original y verdadero de lo que es el respeto, de lo que es respetar, por experiencia sabemos que aprenderán a tener respeto por…; o bien, aprenderán lo que es respetar a… Esto, porque estamos apelando a su conciencia, por ejemplo, al decirles:
“Mírame, soy una persona como tú”. “Mira esos animales o plantas son seres vivos como tú”.
Aristóteles (384 – 322 a . C.), por ejemplo, enseñaba que, el primer acto de justicia, es reconocer a todo otro ser como un ser que es igual a mí. Reconocer que toda otra persona es una persona como yo. Reconocer a todo otro ser vivo como un ser vivo como yo: un pájaro, un delfín, una flor…
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