01 marzo, 2010

Valiosa sabiduría



¿Sabías qué?




 Recorría un marciano el mundo acompañado de un hombre y viendo una mesa servida preguntó: “¿Esto, para qué es”?. “Es para el hambre”, respondió su acompañante. “Y esto?” dijo, señalando unas tejas. “Para la casa”, fue la respuesta. “¿Y aquello?”. “Se llama lecho y es para el descanso y el amor”. Había también un ataúd y el hombre dijo: “Es para la muerte”. “¿Y tú para qué eres?” preguntó el marciano con un brillo irónico en los ojos. El hombre respondió: “Toma aquí ocasión de conocer el uso y régimen de los verbos: Yo no soy para…” (Juan Rivano: Contra Sofistas, (104), p. 76. Santiago de Chile, 1966).

Es una de las sabias enseñanzas de don Juan que siempre recuerdo cuando un hombre trata a otro hombre  como si fuera una “cosa” y no como el ser humano que es.







1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Pepe, gracias por recordarnos a nuestro querido ex profesor y amigo don Juan Rivano. Jano.