¿Sabías qué?
En nuestra tradición chilena Educación y Orientación son inseparables.
En el Decreto Nº 9226, del Ministerio de Educación de Chile, se establece que a partir del año 1948, hay que entender y practicar el siguiente argumento:
“A veces con ligereza se ha sostenido que el problema de la Orientación Profesional no incumbe a la Escuela Primaria. [1] La orientación profesional y la educación son dos procesos consubstanciales y permanentes a través de todo el proceso educativo”. [2]
Consubstancial es un término relativo a consustancial que se define: “Que es de la misma sustancia, naturaleza indivisible y esencia que otro”. [3]
De acuerdo a esta definición, entonces, Educación y Orientación, como dice el anterior Decreto, son dos procesos “de la misma sustancia, naturaleza indivisible y esencia que otro”. Lo que equivale a decir que Educación y Orientación son inseparables. Esta realidad es un verdadero logro y valor en nuestro Sistema Educacional que se debe recuperar porque tiene vigencia para realmente mejorar la calidad de la Educación en nuestro país. No es posible formar bien a la persona si no recibe, simultáneamente, desde temprana edad Educación y Orientación. Esto se realiza todavía en algunos Centros Educativos en Chile y todos debieran ofrecerlas desde el comienzo hasta que sea necesario.
En la siguiente nota: ¿Sabías qué?, intentaré decirte brevemente que se debe entender por “ser persona”.
[1] En aquellos años la actual Educación General Básica de ocho años, se llamaba Enseñanza o Escuela Primaria de seis años.
[2] Cf. “La orientación en Chile: Reflexiones históricas”, profesor Mario E. González Ortega, en ORIENTACIÓN: nuevas tendencias y perspectivas, p. 43. Ediciones Universidad Católica de Chile. 1987.
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