Niños mentirosos…

 ¿Sabías qué?

En el diario La HORA GPS que entregan gratis en las Estaciones del Metro, aparece una información importante para padres, educadores y toda persona en general, su título es: Niños mentirosos crecen más exitosos. Compartamos esta interesante información:

20%

de los niños mentirá a los 2 años, número que se eleva al 50% a los 3 años y al 90% a los 4.

12 años es la edad más embustera, según el Instituto de Estudios infantiles, ya que más del 90% miente.

La habilidad de algunos niños para decir mentiras a los 2 años es un signo de desarrollo cerebral rápido y significan que tienen más posibilidades de ser exitosos en el futuro, según un estudio elaborado por la Universidad de Toronto, Canadá.

De hecho mientras más convincente es el menor en mentir, más ingenioso será en años venideros y mejor será su habilidad para reaccionar rápido.

Esto se debe a la llamada “función ejecutiva” la que desarrolla la capacidad de los niños de mentir convincentemente al mantener la verdad en el fondo de la mente.

“Los padres no debieran preocuparse, casi todos los niños mienten”, dijo Kang Lee, director del Instituto de Estudios Infantiles de la casa de estudios canadiense.

“Aquellos que tienen un mejor desarrollo cognitivo mienten mejor porque pueden ocultar las pistas. Son ellos mismos los que después se convierten en grandes banqueros”, ejemplificó el científico.

¿La razón?, mentir involucra múltiples procesos cerebrales, tales como la integración de fuentes de información y la manipulación de datos para la propia conveniencia.

Lee y su equipo realizaron pruebas a unos 1.200 niños entre 2 y 6 años y si bien la mayoría mintió en determinado momento, fueron los menores con mejores capacidades cognitivas los que dijeron las mejores falacias. Aclararon eso sí que no hay relación entre las mentiras de la infancia y cualquier tendencia futura a copiar en exámenes o convertirse en un estafador.

¿Cómo reaccionar?

Lee recomienda a los padres que cuando sorprendan a sus hijos mintiendo “no debieran pegarles o gritarles sino hablarles de la importancia de la honestidad y la negatividad de mentir”, le dijo al diario Sunday Times, de Londres.

“Después de los 8 años la oportunidad de que tu hijo te escuche y aprenda al respecto serán muy raras”. Por eso la infancia temprana es el momento para dejar huella en la mente de los niños.

Pintura de Goya